terça-feira, 28 de fevereiro de 2017

Para download: Prosper-Olivier Lissagaray, Historia de la Comuna [de París, 1871], Barcelona: Estela, 1971 [1876], 2 vols.

Prosper-Olivier Lissagaray, Historia de la Comuna [de París, 1871], Barcelona: Estela, 1971 [1876], 2 vols.

Este libro fue traducido al inglés por una de las hijas de Marx: History of the Paris Commune of 1871, Translated from the French of Lissagaray by Eleanor Marx Aveling, London: Reeves and Turner, 1886. https://archive.org/stream/historyofcommune00lissuoft#page/n7/mode/2up

En el prefacio a la segunda edición, Eleanor señala: "Soy reacia a alterar el trabajo de cualquier manera. Fue completamente revisado y corregido por mi padre. Quiero que siga siendo como él lo conoció." Y agrega: "Es tiempo que las personas entiendan el verdadero significado de esta revolución, y éste se puede resumir en pocas palabras. La Comuna significó el gobierno del pueblo por el pueblo. Fue el primer intento del proletariado de gobernarse a sí mismo. Los trabajadores de París expresaron esto cuando, en su primer manifiesto, declararon que 'entendían que era su deber imperioso y su derecho absoluto convertirse en dueños de su propio destino apoderándose del poder gubernamental'. El establecimiento de la Comuna no significó la sustitución de una forma de dominación de clase por otra, sino la abolición de todo dominio de clase. Significó la sustitución de la producción capitalista por la verdadera producción cooperativa, es decir, comunista, y la participación en esta revolución de los trabajadores de todos los países significó la internacionalización, no sólo la nacionalización, de la tierra y de la propiedad privada."

segunda-feira, 27 de fevereiro de 2017

Vacina cubana contra HIV apresenta resultados positivos em testes com seres humanos

Não foram registrados casos de efeitos colaterais ou de toxicidade; há indícios positivos de eficácia, que ainda precisam ser confirmados em um grupo maior de indivíduos

Uma vacina desenvolvida em Cuba com o objetivo de reduzir a carga viral de portadores do HIV e que se encontra em fase de testes clínicos na ilha caribenha tem demonstrado eficácia, afirmou Yayri Caridad Prieto Correa, uma das responsáveis pelo estudo. A vacina Teravac-VIH tem potencializando a resposta imunológica dos nove pacientes que a tomaram e que estão sendo acompanhados pelos pesquisadores cubanos.

A pesquisadora do CIGB (sigla em espanhol para Centro de Engenharia e Biotecnologia) de Havana apresentou os resultados preliminares dos testes com humanos durante o primeiro congresso BioProcess Cuba 2017, realizado em na cidade cubana de Camaguey na última semana.

Segundo Correa, os nove pacientes soropositivos que tomaram a vacina não apresentaram efeitos adversos nem de toxicidade, o que era o principal objetivo desta fase de testes, que certifica a segurança do medicamento. Assim como nos estudos pré-clínicos em animais, o teste com humanos demonstrou que a vacina potencializa a resposta imunológica do organismo infectado por HIV, vírus causador da Aids (síndrome da imunodeficiência adquirida).

A pesquisadora, porém, alertou para que não se criem falsas expectativas sobre a vacina, que ainda deve passar por testes com mais pessoas soropositivas para se estabelecer sua eficácia em larga escala, o que deve levar mais alguns anos. A atual fase de testes, por exemplo, foi anunciada em março de 2012.

Correa também ressaltou que a vacina não sana a infecção por HIV, mas diminui a taxa de vírus no sangue, melhorando assim a qualidade de vida das pessoas soropositivas. Ela afirmou que a busca de vacinas contra o vírus segue sendo uma das prioridades das instituições médicas e científicas cubanas, mas que a prevenção segue sendo o principal método para evitar o contágio.

O objetivo dos especialistas cubanos é substituir a atual terapia contra o HIV, que consiste na combinação de vários inibidores retrovirais que bloqueiam a expansão do vírus. Embora tal terapia se mostre majoritariamente eficiente, em alguns casos pode causar danos colaterais aos pacientes.

A vacina Teravac-HIV é administrada simultaneamente por via mucosa, por spray e administração intramuscular. Ela foi desenvolvida a partir de uma "proteína recombinante" – através de técnicas de engenharia genética – e busca induzir uma resposta celular contra o vírus. Segundo os resultados preliminares, a vacina diminuiu a carga viral nos linfócitos T citotóxicos (CD8) dos pacientes.

Segundo o portal Infomed, da rede de saúde de Cuba, o primeiro caso de HIV foi diagnosticado na ilha há 31 anos. Em 2015, o país se tornou o primeiro no mundo a erradicar a transmissão do HIV de mãe para filho, como afirmou a OMS (Organização Mundial da Saúde). A transmissão sexual é a forma predominante de infecção por HIV em Cuba, responsável por mais de 99% dos casos.

*Com informações de CubaDebate

FONTE: Opera Mundi

quinta-feira, 23 de fevereiro de 2017

PARA DOWNLOAD: HUGO CHÁVEZ por IGNACIO RAMONET

¿Quién era Chávez antes de convertirse en una personalidad pública universalmente conocida? ¿Cómo fue su infancia? ¿Cómo se formó? ¿Cuándo se inició en la política? ¿Cuáles fueron sus lecturas? ¿Qué influencias recibió? ¿Cuál era su visión geopolítica? ¿Qué corriente ideológica reclamaba? Estas memorias dialogadas, centradas en la primera etapa de la vida del presidente venezolano, clave y explicación de su posterior trayectoria, son una obra de historia insoslayable para quien quiera entender el arranque del siglo en América Latina y el mundo.

LINK PARA DOWNLOAD:


quarta-feira, 22 de fevereiro de 2017

Para download: Las cuestiones fundamentales del marxismo (1907)

Georgi Plejanov, Las cuestiones fundamentales del marxismo (1907), Prefacio y notas de David Riazanov, Ediciones de la Federación de Maestros de Chile, Num. 3, 1933.

LINK PARA DOWNLOAD:


terça-feira, 21 de fevereiro de 2017

El Che en la Revolución Cubana

Por Fernando Martínez Heredia


Ernesto Che Guevara Foto: Archivo AP


Palabras de Fernando Martínez Heredia en la presentación del tomo 7 de la obrar El Che en la revolución cubana, durante la Feria del Libro de La Habana.

La publicación de este séptimo tomo de El Che en la Revolución cubana constituye un punto de llegada y, al mismo tiempo, un punto de partida.

Hace tres años, el 11 de enero de 2014, Orlando Borrego, Jacinto Valdés-Dapena y yo presentamos los tomos uno y dos de esta colección en el ya tradicional espacio Sábado del Libro. Dije entonces que la aparición de estos siete tomos constituía un gran paso de avance en cuanto a cubrir la necesidad y la urgencia que tiene Cuba de un pensamiento propio, de un pensamiento socialista cubano. Se iniciaba así una publicación que hoy coronamos, con la gran satisfacción del cumplimiento con gran calidad y en el tiempo fijado.

La historia completa es mucho más larga en el tiempo. La de la obra comienza con la feliz iniciativa, audaz en más de un sentido, del compañero que está hoy en esta mesa: Orlando Borrego Díaz, el creador principal de la obra El Che en la Revolución cubana. El joven teniente del Ejército Rebelde que se convirtió en funcionario de la Revolución bajo el magisterio del Che y desempeñó altas responsabilidades en aquella aventura de sacar adelante la dimensión económica de la nueva sociedad de liberación y socialista que dirigió el Che. Borrego ha sabido estar a la altura de la confianza depositada en él por el Che, como animador del Seminario de El Capital, infatigable defensor y divulgador de su pensamiento a lo largo de toda la vida, y autor de textos de enorme valor sobre el pensamiento y la obra del Che. Para mí es además una persona entrañable, porque Borrego y yo hemos anudado una hermandad que se inició una noche, hace cincuenta y un años, en buena compañía.

En 1966, Borrego concibió y logró llevar a la realidad la idea sumamente ambiciosa de rescatar de las fuentes más diversas los productos incontables de la actividad creadora de Ernesto Che Guevara desde el triunfo de la Revolución cubana hasta su partida hacia el Congo, el 1° de abril de 1965. Al trabajo tan grande y complejo que esa tarea conllevaba se ha referido un poco Borrego, yo solo quiero añadir que fue una gran proeza en varios sentidos. El más trascendente fue comprender el inmenso valor histórico que tendría aquel material que entonces formaba parte de la cadena interminable de grandes acontecimientos y trabajo cotidiano incesante de la Revolución, y sacarlo literalmente, salvarlo del turbión y convertirlo en siete libros de edición admirablemente cuidada, que constituyen la más amplia compilación que existe en una sola obra de lo que dijo o escribió el Che a partir de 1959. La tirada fue ínfima, en el papel que consiguió reunir el compilador para que se imprimieran aquellas miles de páginas.

Aquella primera edición fue un empeño intelectual, ideológico y político de enorme alcance, una contribución a la batalla que se libraba, bajo la dirección de Fidel, por el triunfo de las ideas más revolucionarias dentro del campo de la Revolución cubana. Como participante en ella, tuve el honor de recibir uno de los ejemplares de la obra. Porque compartí los afanes de aquellos años sesenta por darle a conocer a todos el pensamiento del Che, y porque conservo el recuerdo de la hermandad de ideales y la amistad de compañeros que ya no están con nosotros, como Luis Alvárez Rom y Enrique Oltusky, este momento también tiene un valor muy grande para mí.

Pasaron más de cuatro décadas durante las cuales El Che en la Revolución cubana, desconocido por las mayorías, era rara vez mencionado. En la presentación de los dos primeros tomos dije que parecía un sueño inalcanzable una segunda edición de esta obra que estuviera al alcance del pueblo. Pero el porfiado Orlando Borrego emprendió en el nuevo siglo, y llevó a cabo, la tarea de escanear la obra y darle así un soporte digital. Puesto en contacto con la entonces presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay Guerra, ella tuvo una gran sensibilidad revolucionaria, porque desde ese momento en adelante aprobó y apoyó la idea de publicarla, combinó la diligencia y la habilidad, el respeto y la firmeza, hasta lograr la rápida puesta en marcha de la edición, y velar por sus sucesivas etapas de cumplimiento.

Las direcciones sucesivas, las editoras y los demás trabajadores de la Editorial José Martí han desplegado una actividad ejemplar para convertir en siete hermosos tomos el proyecto, para cumplir en tiempo, pese a los innumerables problemas de tantos tipos que existen en la actualidad. Con una extremada laboriosidad y celo, con conciencia y amor por lo que estaban haciendo, ellos, los funcionarios y técnicos del Instituto involucrados y los trabajadores de las imprentas, han logrado esta colección de cinco mil ejemplares cada tomo. Este es un triunfo, que me place mucho destacar, del Instituto Cubano del Libro, una institución cultural que es hija de la casi inabarcable iniciativa y pasión creadora de revoluciones culturales de Fidel.

Quiero recordar también a otro compañero, al que su estado de salud no le permite acompañarnos hoy aquí, Jacinto Valdés-Dapena, otro valioso luchador de toda la vida por dar a conocer el pensamiento del Che, que en estos años ha sido un colaborador sumamente valioso para las compañeras de la Editorial José Martí y un tenaz impulsor del proyecto. Erudito y discreto, Jacinto es uno de esos pilares de la obra revolucionaria cubana mediante la dedicación y la entrega de toda su vida, y es también un hermano mío desde hace medio siglo.

De otra historia, la del autor de la obra que estamos presentando, nunca se terminará de hablar. Esta presentación es también importante porque es una de las primeras actividades por el Che en el año del cincuentenario de su caída en Bolivia. Y el contenido de este tomo final, preparado en 1966, en la colección que el Che pudo conocer en Pinar del Río, cuando se preparaba militarmente para Bolivia, resulta muy alusivo al remate que tuvo la vida misma del Che, algo que el compañero y compilador estaba lejos de prever. Trae un conjunto de escritos de Ernesto Che Guevara que están reunidos por su asunto: la insurrección, la lucha armada como recurso supremo de los revolucionarios, su naturaleza política y sus características principales, los consejos que puede ofrecer un hombre tan conocedor experimentado como combatiente y como jefe, y pasajes de la historia de la insurrección cubana. Entre otros textos contiene los dos libros que el Che publicó en Cuba: La guerra de guerrillas y Pasajes de la guerra revolucionaria. El segundo, editado por la Unión de Escritores y Artistas, tiene a mi juicio extraordinarios valores para penetrar los sentidos profundos y avanzar en el conocimiento verdadero del proceso de la insurrección cubana, al mismo tiempo que muy notables virtudes literarias. Pero el Che no pretendió ser un literato. El rigor inaudito al que sometió siempre sus actos y sus productos intelectuales refrenó la natural inclinación a alternar en la república de las letras que podía abrigar una persona que tenía tantas lecturas, tanta sensibilidad literaria y prendas de escritor, y tantas vivencias. Sin embargo, el Che estaba totalmente consciente de su lugar histórico, sin duda en cuanto individuo, pero sobre todo como uno de los protagonistas de la revolución cubana y de la nueva ola revolucionaria que estaba recorriendo el mundo.

La guerra de guerrillas es un texto destinado a aumentar las capacidades de los combatientes y enseñarles a pensar sobre las acciones mismas y la organización de la guerra revolucionaria, y un conjunto de indicaciones sobre cómo desarrollar mejor las actividades guerreras. Es uno entre tantos ejemplos del Che como educador, que actuaba en todo momento –hasta en los más difíciles—para que los humildes se apoderaran de la palabra escrita y aprendieran a no conformarse con menos que la superación sistemática de sus capacidades y su mundo intelectual. Que creaba instituciones y tomaba medidas para aumentar los niveles generales y especializados de todos, y aspiraba a que el pueblo cubano tuviera a su alcance un pensamiento que estuviera a la altura de sus prácticas revolucionarias y la nueva vida a la que se asomaba.

La modesta edición de La guerra de guerrillas fue impresa en los talleres tipográficos del INRA por el Departamento de Instrucción del Ejército Rebelde, después MINFAR, que dirigía el Che, con ilustraciones realizadas por un teniente rebelde. Como colofón llevaba este mensaje: “Compañero: este libro pretende ser una síntesis de las experiencias de un pueblo. Si crees que se deba agregar o cambiar algo, comunícalo al Departamento de Instrucción del MINFAR”.

La unión de las circunstancias y las actitudes de cada individuo hacen que predomine en este determinado aspecto; así se forma el hombre de acción, o el hombre de pensamiento. El niño Ernesto fue un gran lector, y el adolescente un enamorado de las ideas, pero desde temprano en su vida salió en busca de la acción. Enrolado en una lucha armada, pronto descolló en ella y fue uno de los protagonistas de la guerra revolucionaria cubana. El Che fue el nombre de bautizo de un hombre de acción. En los seis primeros años del poder revolucionario tuvo una actividad intensísima, política, administrativa e intelectual, como recoge esta colección. Y en los dos y medio últimos años de su vida volvió a ser, sobre todo, un hombre de acción. Así se podría describir el transcurso de su existencia.

Pero lo cierto es que Ernesto Che Guevara fue un hombre de ideas, y las ideas guiaron siempre su actuación, aunque fue uno de esos raros casos de una persona que es descollante tanto en el pensamiento como en la acción. En todo momento pensó el mundo en que estaba viviendo, sus rasgos y sus problemas esenciales, analizando tanto las cuestiones inmediatas como los aspectos trascendentes de la causa en que se involucraba. Aprendió que la praxis es creadora de realidades que los sistemas de pensamiento no pueden admitir o no creen posibles. El Che pensador intentó que el desarrollo de las nuevas realidades creadas probara el acierto de las ideas más revolucionarias –al mismo tiempo que impulsaran y transformaran a esas ideas. Buscaba también en esa dialéctica un suelo social a la parte que en sus definiciones conceptuales le pedía prestada al futuro. El Che no convertía su concepción en una camisa de fuerza dogmática, y le reclamaba a sus compañeros de actuación que pensaran, y que ejercieran la libertad de pensar.

Che fue un hombre de estudios, que practicaba sistemáticamente la superación personal, la pregunta y la duda, sin ceder nunca a la tentación de creerse un sabio. No se arropaba con la teoría marxista, ni se escudaba en ella. Criticó a fondo a la corriente que en aquella etapa era la más poderosa e influyente dentro del socialismo y el marxismo, pero nunca pretendió hacer tienda aparte con sus ideas. Sin embargo, la necesidad y su genio lo llevaron a producir una concepción específica, suya, que engrosó y desarrolló una corriente revolucionaria del marxismo que había sido relegada, en un momento histórico crucial. El Che fue un hereje. En tiempos de creación revolucionaria, la herejía es fundamental, porque lo instituido obra a favor del orden vigente o del que ha existido siempre, y nunca actúa a favor de los cambios profundos y radicales de las personas, las relaciones, la vida y las instituciones.

Su despedida de la etapa que está recogida en El Che en la Revolución cubana fue nada menos que El socialismo y el hombre en Cuba, uno de los textos fundamentales de la historia del pensamiento revolucionario en América Latina. Es el manifiesto comunista de la Revolución cubana, la proclama que le explica al mundo la verdadera naturaleza del socialismo y el camino de liberaciones que necesitan recorrer los seres humanos y las sociedades. Y en la obra del Che, este texto expresa la síntesis de su pensamiento maduro sobre la transición revolucionaria del capitalismo hacia el socialismo y el comunismo, y el inicio de una nueva etapa de su profundización. Y en los días en que se preparaba para marchar a la guerra en Bolivia escribió el Mensaje a los pueblos del mundo desde la Tricontinental, que es uno de los momentos culminantes de las ideas sobre estrategia revolucionaria latinoamericana y del llamado Tercer Mundo en una época singular, la de la segunda ola revolucionaria mundial del siglo XX.

En los últimos dos años y medio de su vida, que se inician con la partida hacia África, Ernesto Che Guevara se dedicó a dos tareas: impulsar la revolución en el mundo, con el arma en la mano, para ayudar a forzar la situación a favor del campo popular y de la causa cubana; y desarrollar su concepción teórica y su exposición escrita, para servir mejor al pensamiento crítico comunista y de liberación. La primera tarea fue la priorizada, a ella le dedicó sus esfuerzos constantes, su audacia y su entrega revolucionaria, y por ella dio su vida.

Hace veinte años, Fidel calificó como el destacamento de refuerzo a la llegada a la patria de los restos de Ernesto Che Guevara y sus compañeros de la guerrilla de Bolivia. Eran tiempos difíciles. En un hermoso evento, el de “Paradigmas emancipatorios de la América Latina”, que reunió a más de cien activistas sociales de la región con muchos cubanos hace cinco semanas en La Habana, yo les comentaba que, en realidad, en las revoluciones verdaderas no hay coyunturas fáciles. Aunque explicaron que los procesos de cambios y las luchas populares del continente están confrontando muy serias dificultades, ellos expresaron con entusiasmo su convicción en que la determinación y la acción revolucionarias constituyen el único camino por el que los pueblos se volverán capaces de mantener o de ganar sus derechos, y lograrán finalmente vencer.

Esos latinoamericanos, como tantos otros en la región y tantas personas en el mundo, confían en que Cuba seguirá siendo el ejemplo maravilloso de lo que pueden lograr los pueblos, y un faro de esperanza de los que resisten o pelean en el planeta, y de los aspiran a otra vida y otro mundo sin tantas iniquidades. Tomemos una vez más al Che como refuerzo, armémonos con sus ideas y con su ejemplo, en la situación compleja y difícil en que vivimos hoy, para que podamos conmemorar de la mejor manera el cincuentenario de su caída, que es manteniendo viva y triunfadora su causa, la causa de Fidel, la causa de la revolución.

FUENTE: CubaDebate

domingo, 19 de fevereiro de 2017

O Estado apresenta suas armas

Para analistas, militarização do Estado caminha a passos largos em meio à adoção de contrarreformas neoliberais em resposta à crise. Educadores soam alerta contra avanço das propostas de militarização de escolas públicas e aumento da repressão policial a movimentos de professores e estudantes.
A reportagem é de André Antunes e publicada por EPSJV/Fiocruz, 10-01-2017.
Entre o que de mais relevante aconteceu no Brasil em 2016, há alguns episódios que embora pareçam não ter nada a ver uns com os outros à primeira vista, guardam uma relação que contribui para lançar luz sobre o cenário sociopolítico do país atualmente.
De um lado estão as incontáveis imagens produzidas pela brutalidade com que a polícia reprimiu as manifestações de trabalhadores, estudantes e movimentos sociais contra as medidas dos programas de austeridade em âmbito federal e estadual – como na manifestação em frente ao Congresso Nacional durante a votação em primeiro turno da PEC 55 no Senado e os protestos de servidores públicos contrários ao pacote de austeridade do governo do Rio de Janeiro.
De outro, as imagens dos vários atletas brasileiros que bateram continência durante as cerimônias de entrega de medalhas nas Olimpíadas, em que um terço da delegação brasileira era membro das Forças Armadas. Para analistas ouvidos pela Poli, ambos podem ser entendidos como exemplos do protagonismo crescente de militares em uma conjuntura em que se agravam as deficiências do Estado no provimento de direitos sociais – como na educação, na saúde e também no esporte – ao mesmo tempo em que se acirra o embate entre o Estado e as populações que resistem à retirada de direitos em nome de uma suposta retomada do crescimento econômico.
O historiador e professor da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), Renato Lemos, defende que está em curso a explicitação de um processo de militarização do Estado sob o capitalismo neoliberal. “A gente vive desde o final dos anos 1980 um processo de instrumentalização do Estado capitalista brasileiro no sentido de dotá-lo de meios para enfrentar as reações à implantação das contrarreformas neoliberais”, avalia ele, para quem a promulgação da Constituição de 1988, embora tenha trazido avanços do ponto de vista da garantia dos direitos sociais, foi também uma etapa nesse processo.
Foi ela quem atribuiu às Forças Armadas a função de polícia e regulamentou no nível constitucional a sua atuação na chamada garantia da lei e da ordem. “Essa é uma doutrina fundamental para entender não só o Brasil, mas o mundo capitalista”, ressalta Renato, que explica que sua origem remonta aos manuais do Exército dos Estados Unidos para orientar as tropas de ocupação na AlemanhaItália e Japão após a Segunda Guerra Mundial. “No Brasil, esta doutrina vem sendo elaborada para a atuação das Forças Armadas na ocupação das favelas e também nos conflitos urbanos. E aí é contra tudo o que possa perturbar a lei e a ordem nas cidades: é contra sem-teto, estudante, grevista”, enumera.
Vários documentos legais foram emitidos ao longo dos anos para fixar diretrizes para o emprego das Forças Armadas na garantia da lei e da ordem, como as leis complementares 97 e 117, de 1999 e 2004, respectivamente, e o decreto 3.897, de 2001. Mais recentemente, cita o professor, houve a aprovação da Lei Antiterrorismo, sancionada pela ex-presidente Dilma Rousseff e o decreto 8.793, assinado por Michel Temer em junho, criando a Política Nacional de Inteligência (PNI).
“No cenário de ascensão das propostas neoliberais, que têm como objetivo resolver a crise do capitalismo via redução dos direitos econômicos e sociais dos trabalhadores, essas condições de lei e ordem se tencionam progressivamente. E isso leva a uma ampliação da atuação das Forças Armadas, não apenas o Exército, mas também as forças auxiliares, como as polícias militares”, aponta o historiador.
O caso do capitão do Exército Willian Pina Botelho, que usou uma identidade falsa para se infiltrar em um grupo de jovens que se organizavam pelas redes sociais para participar de um protesto contra o presidente Michel Temer em setembro é emblemático. O próprio Exército admitiu realizar “operações de inteligência” em manifestações de rua e defendeu a legalidade da intervenção com base na legislação referente à garantia da lei e da ordem e na PNI. “Essa denúncia aconteceu porque ele foi flagrado, mas devem ter dezenas de sargentos e capitães do Exército infiltrados nos movimentos sociais. E eles assumem que fazem esse acompanhamento. Não é surpresa nenhuma”, opina Renato, para quem o avanço do conservadorismo na sociedade legitima esse processo: “O que está sendo chamado de onda conservadora é um anseio pela implantação de uma democracia forte, em que o Executivo tenha poderes para conter os movimentos sociais, mas que seja legitimada permanentemente pelo voto. E está sendo”.
Uma pesquisa divulgada pela Fundação Getúlio Vargas (FGV) no final de outubro indicou que as Forças Armadas são a instituição mais confiável do país para 59% dos entrevistados, à frente da Igreja Católica, da imprensa escrita, do Ministério Público, das grandes empresas e das emissoras de TV.

Militarização na educação

A educação vem adquirindo centralidade cada vez maior no processo de militarização do Estado brasileiro. Primeiro porque os movimentos ligados à educação, estudantes e também professores estão entre as principais vítimas da repressão que se abate sobre os grupos contrários às medidas impopulares defendidas pelo atual governo, como a reforma do ensino médio. Segundo por conta da defesa que vários governos estaduais têm feito da militarização da gestão de escolas públicas como solução para problemas como a falta de segurança no ambiente escolar e os maus resultados obtidos nos exames de avaliação da qualidade da educação. Para Renato Lemos, isto é o que mais preocupa. “É um ponto estratégico da afirmação do projeto de poder de médio e longo prazo deste conjunto de forças conservadoras da nossa sociedade. É a estratégia de conquista dos corações e mentes, para consolidar na cabeça dos jovens esse projeto que se serve da degradação social e da pobreza da ação do Estado na área social para legitimar soluções de força”, pontua.
Nenhum governo estadual contribuiu mais para esse quadro do que o de Marconi Perillo (PSDB), em Goiás, reeleito em 2014 para cumprir um quarto mandato à frente do Executivo goiano. Perillo foi quem introduziu o modelo de gestão de escolas da rede estadual pela PM em seu primeiro mandato, em 1999. Atualmente, segundo a Secretaria de Estado de Educação, Cultura e Esporte (Seduce), são 27 escolas nesses moldes, o que faz de Goiás o estado com mais escolas militarizadas na rede estadual, à frente de Minas Gerais, com 22, e Bahia, com 13.
Sete destas escolas foram militarizadas em Goiás por meio de um decreto do dia 22 de julho de 2015, em meio a uma greve de professores e servidores da rede estadual deflagrada no dia 13 de maio cuja pauta era implantação do piso salarial, pagamento em dia dos salários e a realização de concursos públicos. Para a professora da Faculdade de Educação da Universidade Federal de Goiás (UFG), Miriam Alves, as escolas foram selecionadas por meio de critérios políticos. “Foram escolas de muita resistência durante a greve”, assinala. O próprio governador não fez muita questão de esconder o objetivo da proposta, ao afirmar, durante uma palestra a empresários e políticos, que a militarização, junto com a proposta de concessão da gestão das escolas para organizações sociais (OSs), era um “remedinho”, contra o “radicalismo” de alguns professores.
Segundo Miriam, a proposta levou menos de 30 dias para ser debatida e aprovada pelo legislativo estadual. “No início do semestre letivo a direção dessas escolas já tinha sido assumida por policiais militares. Com isso, foi imposto aos alunos toda aquela doutrina militar: o começo da aula é com todo mundo no pátio, em fila, bate continência, tem vistoria para verificar se os estudantes estão de acordo com as normas da escola, o cabelo cortado, as meninas com o cabelo preso, uniforme, toda essa coisa que é bem da disciplina militar”, aponta Miriam.
O regimento que normatiza a disciplina no interior dos colégios militares de Goiás dedica quatro de suas páginas para listar as atitudes consideradas transgressoras dentro dos colégios, que vão desde o uso de óculos com armações de cores “esdrúxulas”, cabelos e unhas “fora do padrão” e namoros até “ler ou distribuir, dentro do colégio, publicações, estampas ou jornais que atentem contra a disciplina, a moral e a ordem pública”, e “provocar ou tomar parte, uniformizado ou estando no colégio, em manifestações de natureza política”.

Censura, ‘esculachos’ e elitização

De acordo com uma professora de uma das escolas militarizadas da rede estadual de Goiás, que concedeu entrevista na condição de que sua identidade não fosse divulgada, a gestão militar tem significado menos problemas disciplinares entre os alunos, fazendo com que a maioria dos professores aprove a militarização. “Tem muita gente querendo ir para uma escola militar, para poder trabalhar sossegado”, revela, emendando: “Para aqueles professores mais conservadores, que acham que o aluno tem que sentar e obedecer, a militarização é boa demais. Mas para aqueles que vêem a educação como diálogo, desenvolvimento do senso crítico e democracia, a militarização é o caos”.
Ela se diz assustada com os métodos utilizados para manter a ordem no colégio. “Eles intimidam os alunos, principalmente aqueles adolescentes que costumam dar mais trabalho”, conta, e cita como exemplo o caso de um estudante que estava faltando muito às aulas. “Ele foi abordado pelos policiais dentro da escola, [eles estavam] atuando na condição de coordenação disciplinar. Aí chamaram a atenção, dizendo que ele tinha que vir para a escola, etc. No momento em que o aluno saiu do prédio, ele foi abordado na esquina do colégio por policiais, dessa vez agindo daquele jeito da PM: colocando o estudante com a mão na parede, dando um esculacho”, revela.
Embora a coordenação pedagógica permaneça na mão de servidores civis nas escolas militarizadas, ela afirma que também há constrangimentos para o trabalho dos professores por conta da vigilância constante de policiais militares. “Eu tive a oportunidade de presenciar quando um capitão, membro da coordenação disciplinar da escola onde trabalho, interrompeu um professor que estava dando aula para dizer que não houve golpe de 1964, o que houve foi a revolução de 1964. Ou seja, não se pode falar em ditadura militar dentro da escola militar”, critica.
Rafael Saddi, professor de história da UFG que coordena um projeto de iniciação em docência dentro de uma escola da PM, argumenta que a militarização traz uma série de outros problemas, como a destinação de 50% das vagas nas escolas sob gestão militar para os filhos de policiais militares. “Das vagas restantes, metade é selecionada por sorteio e metade por meio de uma prova, onde acabam entrando aqueles alunos com uma condição econômica melhor”, diz ele, que acrescenta que essa não é a única característica que contribui para a elitização das escolas militarizadas. Outra delas é a obrigação do uso da farda, que tem um custo proibitivo para muitas famílias. Segundo a professora da escola militarizada de Goiás, o uniforme do ano passado na escola custava R$ 640.
As escolas ainda cobram uma mensalidade, que vai de R$ 50 a R$ 150. “Eles não falam que é mensalidade, que é proibida, falam que é uma contribuição voluntária. O que eles fazem? Aprovam no Conselho dos pais, que é metade formado por militares, e cobram essa taxa mensal. Na verdade cobram taxa para tudo. Um aluno que perde uma prova, por exemplo, precisa pagar uma taxa para fazer uma segunda chamada”, aponta Rafael. Consequência disso é que, após a militarização, alguns estudantes estão tendo que mudar de escola, muitas vezes para bairros distantes de suas casas, por não terem condições de arcar com os custos. “A gente teve caso aqui de mãe que tinha três filhos matriculados numa escola que foi militarizada e teve que procurar outra escola porque ganhava um salário mínimo e não conseguia pagar. Muitos passam a ter que mandar seus filhos para regiões afastadas, e a gente ainda não sabe como isso vai impactar na evasão escolar. É muito grave”, alerta ele.
Por outro lado, a cobrança das mensalidades faz com que as escolas militares tenham mais dinheiro para investir em coisas como a reforma da infraestrutura e o pagamento de gratificações aos professores. “A estrutura das escolas militares é excelente. Tem tudo que você imaginar. E a minha, que não tinha uma estrutura muito boa, nesse um ano e meio já melhorou bastante”, ressalta a professora da escola militarizada. Para RafaelSaddi, esse investimento, aliado à disciplina imposta pelos militares, é um fator que ajuda a entender a popularidade das escolas. “Tem escolas com mais de dois mil alunos que pagam R$ 100 por mês. Então elas conseguem fazer uma quadra boa, conseguem fazer viagens com os alunos, pagam professores especialistas em Enem. Isso efetivamente vai construir o seu respaldo social. Enquanto as outras estão caindo aos pedaços, as escolas da Polícia Militar estão limpas, pintadas”, compara.
Outro argumento utilizado para defender a militarização é o que aponta uma suposta relação entre a gestão militar e os bons resultados no Ideb, o Índice de Desenvolvimento da Educação Básica. Para Heleno Araújo, diretor de assuntos educacionais da Confederação Nacional dos Trabalhadores em Educação (CNTE), escolas que optam por fazer o caminho inverso, ampliando os mecanismos de gestão democrática, conseguem atingir resultados similares. “A LDB [Lei de Diretrizes e Bases] consagrou o princípio da gestão democrática da escola pública, um instrumento importante para que a escola tenha um conselho escolar deliberativo, autonomia para organizar seu projeto político-pedagógico por meio de assembleias escolares e coordenar seu processo de escolha da direção”, enumera. Para ele, estes são elementos que ajudam a ter dentro da escola um processo de participação social, envolvendo trabalhadores, alunos, responsáveis e a comunidade local na administração escolar. “Se você pegar o Ideb vai ver que muitas das escolas com bons resultados têm grande participação da comunidade escolar na sua gestão. Só que é um trabalho imenso, que muitas vezes não se quer enfrentar. Se prefere a imposição de um modelo autoritário de cima para baixo porque acham que resolve mais rápido. Mas na verdade se está construindo uma escola e uma sociedade cada vez mais embrutecida”, opina Heleno.

Modelo é exemplo para outros estados

A militarização de escolas vem sendo alardeada como uma experiência exitosa do governo goiano na educação. Lucine Almeida, diretora de assuntos educacionais do Sindicato dos Trabalhadores em Educação Básica Pública do Piauí (Sinte/PI), conta que foi depois de uma viagem para conhecer a experiência em Goiás e em outros estados que a secretária de Educação do Piauí, Rejane Dias, esposa do governador Wellington Dias (PT), passou a defender a adoção do modelo. “Ela voltou maravilhada, destacando em entrevistas a questão da obediência, dizendo que era o sonho de qualquer mãe colocar o filho numa escola militarizada”, destaca ela. Em 2015, a Secretaria de Educação e Cultura inaugurou o primeiro colégio da Polícia Militar do Piauí, a Escola Estadual Governador Dirceu Mendes Arcoverde.
“Era a ‘menina dos olhos’ da secretaria, que tinha um planejamento de expandir o projeto para regiões com maiores índices de violência e vulnerabilidades. Fica num bairro de classe média alta de Teresina, teve um investimento alto do governo estadual, e foi inaugurada com ampla divulgação da mídia, até como forma de convencimento da população de que aquela era a escola ideal”, aponta a diretora do Sinte. Em abril do ano passado, no entanto, o Ministério Público estadual recomendou a suspensão do projeto de implantação de escolas geridas pela PM. O pedido veio após uma representação apresentada ao MP pelo Fórum Estadual em Defesa da Escola, contrário à proposta. Segundo Lucine, a interferência do Ministério Público não significa o fim do projeto. “Sabemos que a qualquer momento ele pode ser retomado”, diz.
Em Rondônia, Fátima Gavioli, secretária de Educação do governo de Confúcio Moura (PMDB) – que tem em seu currículo passagem pela Polícia Militar – afirmou que pretende conceder a gestão de dez escolas para a PM. A declaração foi feita após reunião no começo de novembro com o deputado estadual e ex-PM Jesuíno Boabaid (PMN), defensor da militarização. “Há um pré-projeto de militarização de escolas na Assembleia Legislativa, mas a secretaria já está implantando, sem ter feito nenhum debate prévio com a sociedade”, reclama Claudir Mata, do Sindicato dos Trabalhadores em Educação no Estado de Rondônia (Sintero). “Estamos recebendo denúncias de que em escolas de Porto Velho, Ji-Paraná e Vilhena já foram feitas reuniões com a diretoria para informar que a gestão vai ser militarizada a partir de 2017”, revela. Segundo ela, o sindicato pediu audiência com a secretaria para debater a proposta, mas ainda não foi atendido. “Somos totalmente contrários à militarização. A gente precisa trabalhar para a escola ser um espaço de democracia, de conscientização e de responsabilidade deste aluno e não apenas um espaço para que ele aprenda a obedecer ordens”, critica Claudir.
militarização começa a aparecer também como proposta para a gestão de escolas municipais. No Rio de Janeiro, o principal defensor da gestão militar de escolas é um vereador cujo sobrenome já se tornou sinônimo do que há de mais retrógrado na política brasileira atual e que foi o mais votado nas eleições municipais de 2016. Carlos Bolsonaro (PSC) encaminhou, em agosto de 2015, um ofício ao poder executivo sugerindo a concessão da gestão de escolas municipais para instituições militares como forma de lidar com a criminalidade e a suposta baixa qualidade do ensino oferecido. “Trata-se de modelo de educação pautado na disciplina, valores éticos e morais, orientando as gerações no caminho reto do saber, do dever e do amor à Pátria”, defendeu o vereador, citando a militarização em Goiás como exemplo. Candidato do PSC à prefeitura do Rio nas eleições municipais do ano passado, Flávio Bolsonaro, irmão de Carlos, defendeu durante sua campanha a militarização das escolas “mais indisciplinadas” da rede municipal.

Monitoramento e intimidação contra ocupações

Não é sem resistência de professores e estudantes que essas medidas autoritárias vêm sendo impostas, e aqui mais uma vez o estado de Goiás se mostra um campo fértil para observar de que modo o Estado vem se instrumentalizando para enfrentar seus opositores. O movimento de ocupações de escolas organizado por estudantes e professores contra a proposta de concessão da gestão de escolas goianas para as OSs e contra a militarização ganhou projeção nacional em 2015. No auge do movimento de ocupações de secundaristas contra a reforma do ensino médio em 2016, quando mais de mil escolas estavam ocupadas em todo o Brasil, não havia nenhuma ocupação em Goiás. Para Rafael Saddi, isso se deu pela forma brutal com que a PM, a mando do governo do estado, desocupou as escolas em 2015 e passou a monitorar alunos e professores que atuaram no movimento.
Uma reportagem de outubro da Ponte Jornalismo revelou a existência de um grupo de Whatsapp formado por diretores de escolas e membros da Seduce, da PM, da Polícia Civil do setor de inteligência da Secretaria de Segurança Pública e da Administração Penitenciária, com o objetivo de vigiar estudantes e professores envolvidos em movimentos de contestação ao governo do estado. Rafael Saddi afirma que sua militância contra as propostas para a educação do governo de Marconi Perillo fez dele um alvo deste aparato de vigilância. Ele vinha escrevendo textos de denúncia do que chama de “máfia das OSs” no estado. “Os presidentes, sócios das OSs que estavam participando [das licitações] tinham vínculos com o PSDB, e respondiam a processos por fraude de licitação, desvio de dinheiro”, denuncia. Depois disso ele conta que seu nome começou a aparecer em jornais do estado como um dos líderes do movimento de ocupações. “Aí não tive mais sossego”, conta o professor da UFG, que sustenta que começou a notar que estava sendo seguido. “Uma vez estava dando carona para duas alunas saindo de uma manifestação quando uma delas percebeu que tinha uma moto me seguindo e disse ‘freia’. Eu freei com tudo, a moto freou também e ficou parada, esperando. No que eu continuei parado, ela virou e foi embora pela contramão”, diz Rafael.
O professor também conta que quase todo dia recebia uma notificação avisando que seu email havia sido invadido. Pouco depois, foi detido durante a desocupação do Colégio Estadual Ismael Silva de Jesus, em janeiro, realizada às 5:30 da manhã com os estudantes, muitos com 16 anos, sendo expulsos a pontapés pela polícia. “Recebi uma mensagem dizendo que os estudantes estavam na porta do colégio machucados e fui para lá. A ideia era ir para o IML e para o Ministério Público denunciar essa agressão. Estava a caminho, com três alunos no carro, quando três carros vermelhos, que não eram viaturas, me fecharam, e um dos motoristas saiu e botou uma arma na minha cabeça e me deu voz de prisão, me acusando de crime organizado, aliciamento de menores, dano qualificado e furto”, conta Rafael, para quem a repercussão do caso acabou contribuindo para que fosse liberado. “Mais de 100 pessoas foram presas durante a luta contra as OSs. E todos esses, de alguma forma, estão respondendo a processos. Com isso você vai tirando as pessoas da luta, porque o cara fica com medo de ser preso de novo e a isso se juntar outro processo e ele ir se complicando. Assim eles estão conseguindo, pela repressão, barrar as ocupações”, alerta Rafael, que foi detido mais duas vezes, sempre no contexto do movimento das ocupações de escolas. “É claramente uma tentativa de criminalização. E o mais assustador é que os estudantes que ocuparam estão hoje submetidos a uma perseguição profunda, dentro e fora da escola. Há vários relatos de jovens que são seguidos na rua, agredidos, além de serem monitorados constantemente dentro da escola para que não voltem a se organizar”, revela.
Poli entrou em contato com a assessoria de comunicação da Secretaria de Estado de Educação, Cultura e Esporte de Goiás solicitando uma resposta às críticas feitas à militarização pelos educadores ouvidos pela reportagem, mas não obteve resposta até o fechamento desta edição.

sábado, 18 de fevereiro de 2017

Fidel, el poder político y la nueva cultura comunicacional

Por Arnold August

Presentación realizada en el Panel “Fidel, constructor de la nueva sociedad” del Coloquio FIDEL, POLÍTICA Y CULTURA. Feria Internacional del Libro, La Habana, 10 de febrero de 2017

Fidel pronuncia un memorable discurso en el XXXIV Periodo de Sesiones de la Asamblea General de ONU, como presidente de los Países No Alineados. Foto: Joaquin Viñas. Fecha: 12.10.1979. Fuente: PL.


Entre los muchos logros de Fidel como constructor de la nueva sociedad cubana se destacan el derrocamiento del capitalismo a favor del socialismo y sus principios inherentes de igualdad y solidaridad; la derrota de la dominación neocolonialista de Estados Unidos, logrando así la soberanía, la independencia y la dignidad; la defensa de los derechos humanos en la salud, la educación, la cultura y el deporte; el respeto de la igualdad racial, la igualdad de género, la alimentación y la vivienda para todos; la defensa de la libertad de expresión, y de la prensa que es uno de los frentes en que el ejemplo de Fidel tiene mucho que seguir enseñándonos; y la creación de una atmósfera social y política civilizada y sin violencia. La base de estas proezas, inexistentes antes de 1959, es el poder político popular, resultante de la Revolución que suprimió el Estado respaldado por Estados Unidos.

Ya en 1953, la conquista de un nuevo poder revolucionario del pueblo pasaba por el primer plano en la mente de Fidel. Su inquebrantable objetivo se mezclaba con el espíritu de autosacrificio que caracterizó toda su vida política. Entre reveses y victorias, de 1953 a 1956 y hasta 1959, su pensamiento y su acción se inspiraron en este objetivo inquebrantable, asociado indeleblemente a tácticas creativas diseñadas para pasar de la aspiración a la conquista del poder popular, por medio de la revolución armada para hacerla realidad. Este fue el centro de la pasión de Fidel.

La sociedad actual, legada al pueblo cubano, encuentra sus orígenes en los territorios liberados durante las guerras de 1868 y 1895, la última de las cuales alcanzó nuevos niveles de organización bajo el liderazgo de José Martí y el Partido Revolucionario Cubano. Así, durante la segunda mitad del siglo XIX se sembraron las semillas de un nuevo poder que serían resucitadas y actualizadas por Fidel, según las nuevas circunstancias. El poder político local forjado en las áreas liberadas de la Sierra Maestra en el periodo 1957-1958, estaba virtualmente concebido como un Estado revolucionario dentro del Estado dominado por el poder neocolonial. El Movimiento 26 de Julio y el Ejército Rebelde fueron fundados y desarrollados por Fidel y sus camaradas, y crecieron como semillas del Partido Comunista de Cuba y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, respectivamente. Estas instituciones constituyen dos pilares para mantener y desarrollar el poder del pueblo, junto a la cultura socialista de Cuba, como su armadura.

En el transcurso de esta épica marcha victoriosa y en las siguientes décadas, Fidel contribuyó a la construcción de una nueva forma de hacer política dentro de la Revolución Cubana. Él fue un comunicador por excelencia, componente clave de la conquista y el mejoramiento del poder político. Entre otras dimensiones de su legado, su pensamiento y su acción constituyen una nueva cultura de la comunicación entre el líder y su pueblo. Veamos cinco ejemplos acerca de cómo la cultura política de Fidel y la nueva cultura comunicacional se impulsaron mutuamente.

Primero fue en 1953, cuando escribió La historia me absolverá, que fue difundida. Podríamos preguntarnos cómo es posible hablar del talento de la comunicación de un líder en su propia representación, en la búsqueda del poder político del pueblo, cuando se encontraba en prisión, confinado e incomunicado, lejos de las masas. Luego de la derrota del 26 de julio, el poder político no se veía siquiera en el horizonte. Sin embargo, a pesar de tan extremas restricciones, Fidel logró comunicarse secretamente con otros combatientes encarcelados, algunos presidiarios que purgaban condenas por delitos comunes, e incluso con guardias y empleados de la prisión. Antes y después de su defensa, su mundo había sido muy limitado.

En medio de este sistema de comunicación clandestino, y con unos pocos libros que logró reunir, preparó su defensa de memoria. Escribió y editó en su celda día y noche, memorizando cada palabra hasta el momento en que fue llevado a la corte. Solo una persona totalmente consagrada a la solución de los problemas de Cuba, y a abrirle el camino al poder del pueblo con la Revolución, podía optimizar hasta ese punto las escasas herramientas de comunicación a su alcance.

Una vez presentada su defensa de memoria, Fidel regresó a su celda y constató que el texto había desaparecido. Empezó entonces a escribirlo de memoria nuevamente. Algunas relaciones clandestinas cercanas en el interior y el exterior de la prisión le permitieron incluso ampliar su comunicación con la gente. Urdía su defensa pieza por pieza, utilizando métodos ingeniosos, como el uso del jugo de limón como tinta invisible, en pequeños pedazos de papel. Los papeles escritos con esa tinta pasaron a través de la seguridad de la prisión y, como lo había planeado, luego fueron tratados con calor para revelar la escritura y que se leyeran en La Habana.

Un puñado de personas en esa ciudad, particularmente las moncadistas Melba Hernández y Haydee Santamaría, se encargaron de reunir los pedazos de papel como si se tratase de un rompecabezas e imprimir el texto en forma de folleto. Inicialmente, Fidel dio instrucciones a estas dos mujeres, que formaban parte de su limitado entorno, para producir 100.000 ejemplares del alegato. El 18 de junio de 1954 escribió a Melba y a Haydee: “sin propaganda no hay movimiento de masas, y sin movimiento de masas no hay revolución posible”. Indudablemente, se inspiró en esta interacción con sus dos camaradas, quienes arriesgaron de nuevo sus vidas bajo la dictadura de Batista, como lo habían hecho en el Moncada. A su vez, ellas fueron animadas por el pensamiento de Fidel y su heroica resistencia desde la prisión. Entretanto, crecían los limones en el suelo fértil de Cuba, fertilizando el movimiento revolucionario a través de la creativa pluma de Fidel.

Una segunda ilustración es la singular habilidad de comunicación de Fidel en la defensa del poder del pueblo. El 8 enero de 1959, frente a una inmensa muchedumbre en La Habana, en contraste con las extremas limitaciones de su solitaria celda, dijo: “La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en adelante todo será fácil; quizás en adelante todo sea más difícil”. No hay duda de que el líder se inspiró en el júbilo del pueblo. Sin embargo, también hacía uso de su perspicacia frente a sus exaltados seguidores, al notar que tenía que convencerlos, como a la audiencia nacional de televisión, para que tomaran precauciones y fueran vigilantes en los meses y años venideros. Fidel y el pueblo convergieron en una entidad política e ideológica a través de su habilidad para comunicar. Resulta difícil afirmar si aquella declaración surgió espontáneamente de la atmósfera política de La Habana en aquel momento, dada su extraordinaria dote para sentir la pulsación de su pueblo, o si ya había pensado en ello. En cualquier caso, dijo lo que debía decir.

De un modo u otro existen muchos momentos memorables en los cuales su comunicación fue ciertamente espontánea, dejando tras de sí una huella indeleble del paisaje político cubano. Esto nos lleva a nuestra tercera ilustración, que tuvo lugar el 28 septiembre de 1960, cuando Fidel habló en La Habana frente a una muchedumbre. La transcripción hace una lectura acerca de la manera como muchos cubanos aún la recuerdan hoy, ya sea por su propia participación o por la inigualable memoria colectiva de la Revolución Cubana, por medio de la familia y los amigos. Cito:

(Se oye explotar un petardo). Fidel pregunta: ¿Una bomba? ¡Deja...! (Exclamaciones de: ‘¡Paredón!, ¡Venceremos!’). (Cantan el himno nacional y exclaman: ‘¡Viva Cuba!, ¡Viva la Revolución!’).

Continúa la transcripción:

(Alguien del público habla con el doctor Castro). (Se escucha una segunda explosión).

Y sigue Fidel:

“…No subestimar al enemigo imperialista. Sería un error subestimar al enemigo imperialista.”

Frente a la dramática amenaza apoyada por Estados Unidos en el corazón de la Habana, surgieron espontáneamente en los barrios y posteriormente con la guía de la dirección de la Revolución, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). Estas organizaciones de masa fueron vitales para la Revolución Cubana. En 1961, su formación demostró ser indispensable para la defensa de Cuba contra las incursiones apoyadas y financiadas por Estados Unidos, y los actos terroristas concebidos para subvertir el poder político revolucionario. Los CDR, fruto de la dinámica de Fidel y el pueblo, también contribuyeron sustancialmente a gobernar a nivel nacional y local, especialmente de 1959 a 1976 —cuando en el país se consolidó un proceso de institucionalización que llevó a que se aprobara la Constitución socialista—, y de muchas maneras luego.

El Che, captando la esencia de esta insuperable comunicación entre el líder y el pueblo, escribió: “En las grandes concentraciones públicas se observa algo así como el diálogo de dos diapasones cuyas vibraciones provocan otras nuevas en el interlocutor.”

La cuarta ilustración se basa en un discurso de Fidel el 25 noviembre de 2005 ante estudiantes y profesores, en la Universidad de La Habana, con ocasión del 60º aniversario de su ingreso allí como estudiante. Fidel se ocupó de los problemas que enfrentaba Cuba, como la necesidad de ahorrar electricidad y oponerse a la corrupción. Su discurso fue subrayado por aplausos y risas, según el tema tratado. Al leer nuevamente la transcripción, esta permite un registro casi visual de la viva interacción del líder con estudiantes y profesores. Más allá de la mitad del discurso, concluyó con lo que pareció ser una frase instintiva, basada quizás en la apariencia de los rostros preocupados de los estudiantes, y en la experiencia de lo que había ocurrido en la Unión Soviética y en el campo socialista europeo:

“Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra.”

Una vez más, la defensa y el posterior desarrollo del poder del pueblo fueron el centro del mensaje de Fidel. Luego de esta declaración, la interacción entre la audiencia y Fidel se aceleró. El Che había sintetizado la relación de Fidel y el pueblo también de esta manera. Cito textualmente:

“Fidel y la masa comienzan a vibrar en un diálogo de intensidad creciente hasta alcanzar el clímax en un final abrupto.”

Más de 11 años después de aquella charla en La Habana, la corrupción sigue siendo un problema. Sin embargo, a pesar de estos y otros escollos, la Revolución del pueblo en el poder continúa invicta. Quizás una de las razones sea la madurez y la naturaleza estable de la vasta mayoría de la juventud cubana.

Existen innumerables ejemplos similares. Me viene uno a la mente: cuando, el 4 de febrero de 1962, más de un millón de cubanos colmaron la Plaza de la Revolución al llamado que hiciera el Gobierno Revolucionario para constituir la Segunda Asamblea General Nacional del Pueblo, durante la cual se aprobó por aclamación, la Segunda Declaración de La Habana. La semana pasada se celebró el aniversario 55 de aquella ocasión, en la que, al leer esa Declaración, Fidel Castro movilizó al pueblo tanto por el contenido del documento como por su extraordinario talento de comunicador para que se votara conscientemente a favor del texto. Este episodio me inspiró para emplear una foto de aquel momento histórico de la votación con la mano levantada, en la cubierta de mi libro acerca de la democracia en Cuba, publicado en 1999.

El quinto ejemplo, quizás una de sus principales reflexiones, es el artículo “El hermano Obama”, escrito el 27 de marzo de 2016. A simple vista podemos preguntarnos, como en el primer ejemplo acerca de la autodefensa 1953, ¿cómo un artículo escrito por el Presidente ya retirado, y en una estado relativamente delicado de salud, puede ilustrar la dinámica entre el líder y el pueblo por medio de una comunicación activa entre los dos, para la defensa de la Revolución? A pesar de que, con pocas excepciones, desde el 2008 ya no le era posible dirigirse a grandes multitudes e intercambiar con ellas, Fidel es Fidel. Él encontró una manera de comunicarse a través del periodismo, al cual estuvo unido a lo largo de décadas. Durante la visita de Obama y después de esta, un vivo debate se desató en la prensa cubana y entre la gente, con relación al enfoque dado a algunos de los discursos del presidente de Estados Unidos, lejos de crear unanimidad. “El hermano Obama” fue escrito en el contexto de esa controversia. A pesar de su estado de salud, Fidel sabía lo que estaba sucediendo en Cuba, y así su artículo tocó la fibra más sensible de la sociedad. El texto se onduló a través de las discusiones políticas que tenían lugar en ese momento y, ciertamente, a nivel internacional.

Así empezó Fidel “El hermano Obama”: “Los reyes de España nos trajeron a los conquistadores y dueños…”. Eso tocó las cuerdas sensibles en el interior y en el exterior de Cuba, de manera que Obama ya no podía ser juzgado ingenuamente. Existe una historia de colonialismo, neocolonialismo e imperialismo de la cual Obama no puede separarse. Sin embargo, una de las mejores y más centradas imputaciones de Fidel aún estaba por venir. Se refirió a la asombrosa afirmación de Obama: “ya es hora de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza.” Fidel se sintió obligado a responder: “se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del presidente de Estados Unidos.” Fidel, el periodista revolucionario, valientemente escribió lo que muchos cubanos y amigos de Cuba pensaban y escribían a su manera. Era como si de algún modo Fidel habitara nuestras mentes. Su oportuna intervención fue un enorme estímulo para el fortalecimiento y la defensa de la cultura socialista cubana. Esto fue captado por la vasta mayoría de los cubanos para proteger el poder político popular, la independencia y la dignidad y, con esto, todos los logros económicos, sociales y culturales de la Revolución.

Este es tan sólo uno de los muchos ejemplos de la asombrosa habilidad de Fidel para mantener su diálogo con los cubanos a través de su pluma. Del jugo de limón, utilizado como tinta indeleble en 1953, al empleo de instrumentos apropiados de escritura en 2016, existe un hilo conductor: la preocupación de Fidel por las necesidades del pueblo en su momento, expresada —para sintetizarlo— en su pensamiento marxista-leninista y martiano para guiar la acción con el objetivo de salvaguardar el poder político y los fundamentos de la Revolución Cubana. Así, en el transcurso de la historia, Elba y Haydee llegaron a ser millones.

A lo largo de su vida política Fidel contribuyó a esta nueva cultura comunicacional sin paralelo en la historia, dado su estilo único y perdurable, de 1953 a 2016. Este hace parte ahora del patrimonio de la Revolución Cubana, disponible para todo cubano o cubana que desee ponerlo en práctica. Pero Fidel estableció estándares muy altos, de manera que no es posible replicar su ejemplo, porque Fidel es Fidel. No obstante, su legado como comunicador es un modelo para líderes de todos los niveles, y para revolucionarios en general.

El legado de Fidel constituye también un patrimonio de la humanidad para guiar a escritores y periodistas en sus países, entre ellos Canadá, para mantener una comunicación estrecha y dialéctica con las necesidades y preocupaciones de la sociedad acerca de la cual y para la cual escribimos.

FUENTE: Rebelión

Cientistas identificam novo continente no hemisfério sul: a Zelândia

17 fevereiro 2017


No mapa acima, publicado no 'Geological Society of America's Journal', os sete continentes conhecidos dos geólogos mais a Zelândia


Um novo continente, quase completamente submerso, foi identificado por cientistas no sudoeste do oceano Pacífico e batizado como Zelândia

As montanhas mais altas dessa nova região, no entanto, já eram nossas conhecidas e despontam na Nova Zelândia, segundo os geólogos.

Agora, os cientistas estão empenhados em uma campanha para que o continente seja reconhecido.

Um artigo publicado a publicação científica Geological Society of America's Journal afirma que a Zelândia tem 5 milhões de quilômetros quadrados - quase dois terços do tamanho da vizinha Austrália, que tem 7,6 milhões de quilômetros quadrados.

Critérios

Cerca de 94% desta área estão submersos - há apenas poucas ilhas e três grandes massas de terra visíveis na sua superfície: as ilhas do norte e do sul da Nova Zelândia e a Nova Caledônia.

Monte Cook, com 3,7 mil m, é o mais alto da ilha Sul da Nova Zelândia - e da Zelândia


É comum pensar que é preciso que uma região esteja na superfície para ser considerada um continente. Mas os especialistas levaram em conta outros quatro critérios: elevação maior em relação ao entorno, geologia distinta, área bem definida e crosta mais espessa do que a do fundo do oceano.

Mas sendo assim, quantos continentes temos atualmente, afinal?

A resposta é que, como vários critérios podem ser adotados, falta consenso entre os especialistas sobre esse número.

Oitavo continente?

Embora ainda seja ensinada na escola, a divisão em cinco continentes - América, África, Europa, Ásia e Oceania - é considerada deficiente entre os estudiosos porque não leva em conta critérios geológicos.

Uma outra divisão mescla critérios geológicos e socioculturais, separando, por exemplo, as Américas do Norte (que inclui a Central) e do Sul.

Europa e Ásia - que às vezes aparecem como um único continente, a Eurásia - tornam-se dois blocos distintos, respeitando as diferenças culturais entre seus povos.

Somando África, Oceania e Antártida, teríamos assim sete continentes - a Zelândia viria a ser o oitavo.

Nova Zelândia, que faria parte do novo continente, vista do espaço em foto feita no ano passado pelo astronauta britânico Tim Peake


O principal autor do artigo, o geólogo neozelandês Nick Mortimer, disse que os cientistas vêm se debruçando sobre as informações há mais de duas décadas para provar que a Zelândia é um novo continente.

"O valor científico de classificar a Zelândia como um continente vai muito além de apenas ter mais um nome em uma lista", explicaram os pesquisadores.

"O fato de um continente poder estar tão submerso e ainda não fragmentado" é interessante para a "exploração da coesão e do rompimento da crosta continental".

Mas como a Zelândia vai entrar na lista de continentes? Os autores de livros didáticos devem ficar tensos novamente?

Em 2005, Plutão foi rebaixado à categoria de planeta anão pelos astrônomos e saiu da lista de planetas, alterando o que as escolas ensinaram durante 80 anos.

No entanto, não existe uma organização científica que reconheça formalmente os continentes.

Então, a mudança só vai ocorrer com o tempo - se as futuras pesquisas realmente adotarem a Zelândia como o oitavo deles.


Para download: "El ejercicio del Pensar", de Fernando Martínez Heredia.

Este compendio recoge un grupo de ensayos, conferencias, entrevistas y ponencias realizadas por el autor en distintos momentos desde 1966 hasta el 2007. Todos estos trabajos están seguidos por un mismo espíritu político y teórico: la necesidad de un pensamiento crítico que indague en las posibilidades del socialismo cubano y los modos de superar esas posibilidades.

Fernando Martínez Heredia, El ejercicio del Pensar, 2 ed., La Habana (Cuba), Editorial de Ciencias Sociales y Ruth Casa Editorial, 2010. 

LINK PARA DOWNLOAD:



Primera edición, 2008, coedición entre Ruth Casa Editorial, Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello y Editorial de Ciencias Sociales.

RESEÑA: "El ejercicio de pensar: una urgencia para la revolución socialista", por DIOSNARA ORTEGA GONZÁLEZ.

F e r n a n d o M a r t í n e z H e r e d ia (Cuba, 1939). Doctor en Derecho. Durante cuarenta años ha investigado problemas históricos y contemporáneos de Cuba y de América Latina. Profesor (1963-1971) y Director (1966-1969) del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana. Director de la revista Pensamiento Crítico (1967-1971). Investigador y Jefe de Áreas en los Centros de Estudios sobre Europa (1976-1979) y sobre América (1985-1996), adscritos al Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Investigador Titular, Director General del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello y Presidente de su Cátedra Antonio Gramsci. Profesor Titular de la Universidad de La Habana. Académico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba. Autor de doce libros y coautor de otros quince. Premio Casa de las Américas de Ensayo en 1989. Premio Nacional de Ciencias Sociales en 2006. Le ha sido dedicada la Feria Internacional del Libro, Cuba, 2011.